¿Dónde se encuentra?
Este parque de variopinta geología y topografía se encuentra en las provincias de Holguín y Guantánamo, en el sector oriental de Cuba. La región sureste del Parque Nacional Alejandro de Humboldt se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad de Baracoa, a casi 1000 kilómetros de La Habana, capital de esta isla. Al norte limita con el Atlántico, al este con el río Nibujón, al oeste con el río Cupey y los límites del Yamanigüey, y al sur con el Jiguaní.
¿Cómo llegar?
Para llegar a este parque desde la región este de Cuba hay que hacerlo a través de las carreteras que atraviesan Holguín, Mayaría y Moa. Es referencia el Aeropuerto Gustavo Rizo de Baracoa, aunque vale notar que el mismo dispone de una baja frecuencia de vuelos nacionales, que llegan sólo de La Habana y Santiago de Cuba. Desde Baracoa es posible contratar un taxi para llegar a los encantos del parque.
Los atractivos del Alejandro de Humboldt National Park
Encanto puro para viajeros aventureros y amantes de la naturaleza, este parque se destaca por su amplia diversidad de ecosistemas, tanto que los niveles de biodiversidad de esta región se ubican entre los más altos del mundo. Nombrado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en el año 2001, ostenta múltiples formas de vegetación endémica, y especies animales que no se encuentran fácilmente en otros sitios del planeta.
En sus más de 70 mil hectáreas abundan allí los pinos, los ríos y también las cascadas, en terrenos diversos como llanuras, bahías, mesetas y montañas. Según señala UNESCO, en este parque se presentan fenomenales procesos evolutivos de la naturaleza, los cuales condujeron al desarrollo de muchas especies nuevas y que convierten a este lugar en uno de los más importantes en el mundo en lo que refiere a la conservación de flora y fauna endémica.
En vista a sus características, la visita al parque se realiza a través de rutas guiadas y con el asesoramiento de personal capacitado en Piedra La Vela, su centro administrativo. Hay diversas opciones que se diferencian principalmente por la extensión en kilómetros del recorrido. Una de las variantes es a bordo de un bote. Vale notar que usualmente el clima es lluvioso en esta región.
Se recomienda conocer la Cabeza de Juguaní, un río con bellos saltos y cascadas, y la Cascada Fugaz. También la Loma del Mulo, uno de los más bonitos miradores en todo el parque.
Hoteles y restaurantes
Este destino no se caracteriza por la oferta de hotelería y gastonomía, más allá de los sitios para acampe. Las referencias para ambos casos son las ciudades cercanas al mismo, como Baracoa y Guantánamo.