Quien visite La Habana y desee regalar novedades a su paladar y a sus sentidos, encontrará en Amalfi una válida respuesta a su requisito. Aquel es un restaurante que se inscribe entre los de comida italiana, aunque con un menú que apuesta por la innovación y la sorpresa para los comensales. En este sentido, en la carta se destacan las pizzas que, a diferencia de la tradición, no se cocinan en un horno sino que son rellenas y freídas en aceite.
El cliente puede optar por múltiples ingredientes para estas pizzas no convencionales aunque típicas de ciertas regiones de Italia; desde pimientos, ricota, brócoli, albahaca, y más, todos añadidos al queso. El resultado es una pizza crujiente en el exterior y con ingredientes fundidos en su centro. El menú también incluye una interesante variedad de sándwiches italianos, pastas típicas de aquel país europeo, además de crepes tanto dulces como salados.
Amalfi abre sus puertas todos los días de la semana cerca del amanecer, a las 8.30 a.m., con lo cual también es posible disfrutar allí un desayuno. La propuesta del restaurante se extiende hasta entrada la madrugada, pues cierra sus puertas recién a las 3.30 a.m. Los asistentes pueden sugerir al personal la música que desean que suene durante la cena.
El local es pequeño aunque luce espacioso en el interior, y se distingue por una iluminación colorida en su fachada. Su decoración interior es sencilla, apostando por sobriedad en los colores y por algunas señas góticas. Por lo demás, incluye elementos de diseño que hacen honor a las tradiciones de Amalfi, una comuna ubicada a 75 kilómetros de Nápoles, cuna de muchas de las recetas que conforman el menú de este restaurante en Cuba.
El restaurante Amalfi cuenta con espacio para estacionamiento, áreas exteriores, y espacio para fumadores. Está ubicado en la calle 3era en el barrio habanero de Miramar, muy próximo a la playa, y cerca de sitios relevantes de la capital como el Acuario Nacional de Cuba, la célebre Quinta Avenida y establecimientos hoteleros de fama en La Habana.