¿Dónde se encuentra?
La isla de Cayo Santa María se ubica norte de Cuba, más concretamente en el archipiélago Jardines del Rey, al sur las Bahamas. La región es administrada como una parte más del municipio de Caibarién, Provincia de Villa Clara. Su superficie comprende apenas trece kilómetros cuadrados, con lo cual hablamos aquí de un destino realmente exclusivo. Junto con el Ensenachos y Cayo Las Brujas, Cayo Santa María posee uno de los más impresionantes y pacíficos complejos de playas, normalmente llamado Cayos de Villa Clara, conectados a la isla por un terraplén de unos cincuenta kilómetros de largo.
¿Cómo llegar?
Existen dos aeropuertos internacionales para llegar a Cayo Santa María y ambos operan en Jardines del Rey. El primero es el aeropuerto de Cayo Coco, ideal para abarcar la región oriental del archipiélago, es decir, la zona de Cayo Cruz, Cayo Paredón y Cayo Coco. El segundo es el aeropuerto de Santa Clara, desde el cual resulta más fácil acceder a los cayos occidentales, por ejemplo, Ensenachos, las Brujas y Cayo Santa María.
Desde cualquiera de estas dos pistas se puede tomar un micro, taxi o combi hasta Santa María, con una duración que oscila entre la hora y la hora y media. Se estima que estos tiempos podrían reducirse a la mitad cuando el gobierno cubano finalmente inaugure la nueva autopista que reemplazará al viejo terraplén. A propósito, también debemos mencionar que existe un aeropuerto con vuelos de cabotaje, con lo cual es posible arribar desde otras ciudades de Cuba.
Playas.
La atracción más importante de Cayo Santa María es, sin lugar a dudas, su playa; o mejor dicho, sus más de trece kilómetros de playas magníficas, arenas blancas y aguas pacíficas y cálidas.
Las áreas balnearias están separadas en tres secciones bien diferenciadas. Las playas más populares se encuentran ubicadas en la región hotelera, es decir, siguiendo la costa norte. Al sur, en cambio, predominan las áreas boscosas, que dicho sea de paso, también pueden visitarse aunque en este caso conviene hacerlo con la compañía de un guía profesional, muchas veces asignado por el hotel o los paquetes turísticos ya contratados con anterioridad.
Como en la gran mayoría de las playas cubanas, Santa María posee todas las cualidades del Caribe y ningún aspecto desagradable que valga la pena mencionar. Incluso cuestiones como la limpieza son atendidas de forma minuciosa, logrando que el turista pueda vivir una experiencia inolvidable desde todo punto de vista.
En este sentido, resulta esencial visitar la llamada Playa de Santa María, quizás el tramo de arena frente al mar más largo de todos, con casi seis kilómetros sin interrupción. También es importante destacar playas igualmente hermosas pero tal vez con un menor flujo de turismo, tales como Playa Perla Blanca y Lagunas del Este, con lo cual el viajero puede asegurarse un entorno más privado y tranquilo en términos de densidad demográfica.
Tiempo y clima.
Resulta redundante afirmar que el clima de Cayo Santa María, así como el de la totalidad de Cuba, es muy agradable durante casi todo el año. Las temperaturas altas pueden superar con facilidad los 30 y hasta 35 grados en verano; sin embargo, el promedio anual ronda alrededor de los 27 o 28 grados. Las precipitaciones son escasas, salvo en los meses de más calor, y generalmente el cielo se muestra despejado y con bajos volúmenes de humedad.
Deportes.
En Cayo Santa María es posible disfrutar del deporte, además del descanso y sus excelentes playas. El Parque Acuático se destaca por su enorme variedad de opciones, así como el delfinario, donde es posible nadar e interactuar con la fauna marina del Caribe. En la región de Dolores, a unos pocos kilómetros de distancia, existen campos de golf, canchas de tenis y distintos complejos deportivos a los cuales el turista puede acceder de forma bastante costosa, es cierto, pero dentro de un entorno natural que no tiene paralelos.
Gastronomía.
La propuesta gastronómica de Cayo Santa María se destaca por el empleo regional de los productos derivados de la pesca, en muchos casos, realizada de forma tradicional. Los restaurantes más reconocidos se encuentran ubicados de cara a la playa; lo mismo que los grandes centros gastronómicos de los hoteles, en muchos casos, con terrazas verdaderamente increíbles que nos brindan una vista panorámica de las aguas.
Noche.
La vida nocturna en Cayo Santa María es bastante relajada; ya que buena parte del turismo que llega hasta esa región admirable lo hace con motivo de pasar una temporada en pareja. Muchos hoteles ofrecen fiestas privadas frente al mar, y también existe la alternativa de visitar algunas de las discotecas que se encuentran situadas en un pequeño pero deslumbrante complejo nocturno.
Excursiones.
Entre las excursiones imperdibles se encuentra el trazo de los grandes piratas del siglo XVIII que llegaron a Cayo Santa María para ocultar sus tesoros, entre ellos, Mazzarelli y Tambasco. También es posible acceder a las visitas turísticas con el acompañamiento de un guía local, casi siempre en autobús, donde se recorren los viejos caminos circundantes y se aprende acerca de la frondosa historia del lugar, así como sus productos regionales.
Hoteles.
En la orilla norte de Cayo Santa María se levantan tres de los principales complejos hoteleros de la isla, desde luego, frente a sus extensas y blancas playas. Más allá de esto, la totalidad del archipiélago cuenta con más de 30.000 habitaciones disponibles. Esto permite una amplia variedad de precios, algunos de los cuales se obtiene de forma ostensiblemente más económica si se contratan paquetes específicos.