En esto consiste la puesta a punto del vehículo…
Pensar en salir a la ruta para iniciar un viaje siempre implica revisión previa del vehículo, y también posterior. No es opcional, se requiere hacerlo y los motivos son muchos, así como las consecuencias de no realizarlo.
Alistarlo es la cuestión porque van a andar largas distancias, y es posible que no demos con la asistencia precisa mientras andamos el camino, en caso de precisarlo. Pero a la vuelta también habrá que verlo porque es muy probable que regrese con algunas averías, abolladuras, suciedades y más percances de taller que requieran reparación para volverlo a nuevo.
Sucede que cuando los traslados son importantes en kilómetros, el caso de una provincia a otra muy lejana, y además se lleva equipaje de peso, es normal que el auto se resienta fuera de lo normal porque no es la costumbre que se podría tener dentro de la ciudad, donde solo se usa para recorridos menores.
Es entonces en esa posterior llegada, que viene ideal pensar en un chequeo con expertos que le devuelva operatividad. Siempre considerando que previa salida es esencial e impostergable la revisión y puesta en línea para asegurar un viaje seguro y confortable.
Ahora bien, al regreso queda otro pendiente, y para saber de qué se trata en particular, conversamos con los responsables de GDF Automotores que nos dan buenos tips para saber cómo encarar el tema en lo previo y en el después.
– Hacer una prueba de aceite en el automóvil y revisar con detenimiento cómo se halla el motor. ¿El motivo? Son los que más se utilizan en un viaje largo y también los que sufren las posibles inclemencias.
– Continuar inspeccionando el estado de las gomas. Un tema para nada menor porque es de lo más frecuente que ante la distancia, velocidad y el tipo de terreno por el que se va a andar, sufran corrosión y hasta se desinflen. Es vital llevar también rueda de auxilio.
– Al regreso, y luego de exponerlo mucho, no se puede simplemente volver a utilizar en la rutina, debe pasar por el taller para reparar todo lo que vimos en los ítems anteriores, esto es, volver a ver lo básico y sumarle la limpieza de lo más necesaria tras la aventura, pasando por el estado general, que puede verse afectado en parte.
– Un factor que suele jugar una mala pasada es el de las abolladuras. Piedras en el camino, roces con otros autos y hasta granizo son los causantes. Ese es el momento para volverlo a nuevo, aprovechando todas las ventajas del sacabollo profesional, https://www.gdfautomotores.com/sacabollos-autos.html que hace de este dolor de cabeza inicial una solución imperceptible.
Cuidar el vehículo en la salida o escapada a la ruta tanto como al regreso, es lo que más asegura un andar protegido y relajado. Por algo los que saben de mecánica automotor y arreglos recomiendan tanto su atención en estas etapas del viaje.