“Bailar, como creencia, como herencia, como juego. Las sombreas en el muro de la cueva, girando alrededor del fuego”. Aquel es uno de los versos de Bailando en la cueva, una canción del músico uruguayo Jorge Drexler que se vuelve una realidad en Cuba, más precisamente Cayo Coco, Jardines del Rey, al norte de la isla, hogar de la disco que lleva por nombre La Cueva del Jabalí.
Ocurre que al igual que Disco Ayala, un local bailable en Trinidad ubicado en el interior de un sistema cavernario; La Cueva del Jabalí se sitúa, tal como anticipa su nombre, en una cueva real. En tanto, se trata de una verdadera atracción para el entretenimiento y atractiva opción para el baile, y también para acudir a un sitio con características particulares tanto de día como de noche. Una experiencia diferente en un espacio con sectores de techos muy bajos y una plataforma central desde donde es posible ver brillar las estrellas en el cielo. La ambientación se completa con murales que parecen prehistóricos, algunas esculturas de artistas cubanos, y raíces de árboles que invaden desde el exterior en el sector de mesas y la barra.
Diversas opciones de bebidas regionales e internacionales, personal agradable y servicial, y shows de música conforman la oferta de este espacio que cierra a las 2.30 de la madrugada. El mismo se encuentra a sólo 15 minutos en automóvil respecto a la mayoría de los alojamientos hoteleros de Cayo Coco y Cayo Guillermo.
Un buen consejo a seguir es vestir ropa ligera, teniendo en cuenta que dentro de La Cueva del Jabalí suele haber un clima caluroso y también húmedo, máxime cuando los visitantes dan rienda suelta al baile. Para ciertas almas temerosas, también hay que tener en cuenta que al ser un espacio natural y húmedo, en las paredes rocosas es posible advertir la presencia de algún animalito. Finalmente, además de ser una muy aconsejable opción para la diversión nocturna, también se puede acudir de día a modo de excursión para conocer este cautivante sitio en Jardines del Rey.