La Habana, capital de Cuba, es una ciudad llena de increíbles atractivos, por ejemplo, su antiguo casco histórico, su mágica arquitectura, y su amplia oferta de cultura, por ejemplo, museos, música y teatros que se extienden desde la mítica Plaza de la Revolución hasta el Malecón, pasando además por La Giraldilla y sus encantadoras calles. Pero no nos apresuremos, la historia y el presente de La Habana poseen muchísimas otras atracciones que vale la pena repasar.
Se trata de una ciudad que se vive en el exterior, en sus calles, parques y esquinas. La vida cotidiana de La Habana es, en toda regla, una vida ambulante donde los niños pueden jugar despreocupadamente en la calle, donde los trovadores y músicos pueblan cada esquina, y donde la gente se reúne prácticamente en todas partes para bailar, discutir y proyectar la pasión intrínseca del pueblo caribeño.
Otra de las grandes evidencias de porqué La Habana es un destino mundialmente elegido consiste en su cultura musical y su agitada vida nocturna. Los amantes de la música no se sentirán decepcionados, ya que la ciudad cuenta con una enorme oferta de pequeños conciertos en vivo y puestas en escena en cada local nocturno.
En términos geográficos, La Habana no es un lugar que uno pueda realmente conocer en poco tiempo. Desde luego que hay sitios históricos que no podemos dejar pasar, tales como la Habana Vieja, Centro Habana, Vedado y el Parque Histórico Militar. Estos son los puntos centrales, aunque hay muchos otros igual de interesantes para recorrer.
La Habana Vieja, por su parte, es quizá el sitio más representativo de la ciudad, una obra maestra de preservación de arquitecturas históricas y espacios verdes. Posee cuatro plazas coloniales y algunos de los museos más importantes, como el Museo del Ron, Museo de Arte Colonial y el Museo de la Ciudad. También tenemos la Catedral de la Habana, la Plaza de Armas y el Edificio Bacardí, todos ellos excepcionales. Además, el turista podrá encontrar a cada paso monumentos históricos y lugares verdaderamente emblemáticos, tales como el puerto y dos fortalezas que asombran por su envergadura: San Carlos y el Castillo de los Tres Santos Reyes del Morro, sitios para los que se debe tomar un ferry muy colorido.
El Vedado es la zona más elegante de la región, con muchos hoteles para los diferentes presupuestos, restaurantes y locales nocturnos donde es posible disfrutar de la música caribeña en su más pura y excepcional representación. Centro Habana, en el oeste de la región, manifiesta una vida más local y alejada del turismo, pero no por eso menos amigable que las demás. Ambos nos presentan opciones más que atractivas: la Universidad de la Habana, el mítico mural del Che Guevara, el Capitolio, el museo de Bellas Artes, el Barrio Chino, entre otros.
El clima de La Habana es tal vez uno de los motivos esenciales por los cuales tanta gente elige este destino. Al estar ubicada en el Caribe, toda la isla de Cuba recibe temperaturas muy agradables a lo largo de todo el año, con lo cual no hay épocas en las cuales el turista no pueda disfrutar a pleno de sus increíbles espacios abiertos y caminatas nocturnas. Además, también hay que decir que se trata de una ciudad con muy bajos niveles de inseguridad, con lo cual es posible moverse con mucha libertad incluso en zonas alejadas de los diferentes cascos turísticos.
Estas son algunas de las razones por los cuales La Habana es un excelente destino para el turismo, sobre todo el Latinoamericano, ya que la calidez del pueblo cubano nos garantiza, además de sus increíbles lugares, un trato cordial y amigable en cada esquina.