Los bailes tradicionales de Cuba tienen un espacio de privilegio en La Casa del Son. Además del género que da nombre a este sitio, allí es posible adentrarse en el danzón, el cha cha chá, la rumba y la salsa, el folklore cubano, la rumba, el mambo y la rueda de casino. Es posible disfrutar de interpretaciones en vivo, aunque principalmente se trata de una academia. Es posible anotarse en clases para aprender y perfeccionar la destreza en estas danzas del Caribe aunque, según se indica en el sitio web oficial de esta casa, con el paso de los años han sumado a su propuesta otros géneros musicales del mundo, como la bachata y el tango argentino.
Este clima donde predomina la danza, la música y el arte en general, se respira en una casa colonial que data del año 1715 y que ha sido completamente restaurada para los fines del establecimiento. La misma está ubicada en La Habana Vieja, en la calle Empedrado y a pocos pasos del Parque Cervantes. La Casa del Son dispone de 6 salones bien dispuestos para el baile, y patios internos de estricta belleza colonial, con mobiliario y diseño que respeta la historia. A la entrada recibe una gran bandera de Cuba.
Cuenta con una plantilla de instructores con amplia experiencia en los diversos géneros, y un abanico de opciones donde se ofrecen clases tanto individuales como grupales, y para distintos niveles de conocimiento. Naturalmente, para aquellos turistas que pasen sólo algunos días en La Habana se recomienda acudir a una clase en grupo, eso si el deseo es vivir en carne propia una verdadera experiencia de baile cubano, con la alegría y sensualidad de cada uno de los movimientos del cuerpo.
La Casa del Son abre los siete días de la semana, desde las 10 de la mañana hasta las 7 de la tarde. Como vemos, no se trata de un club nocturno aunque sí de uno de los mejores lugares en toda Cuba para conocer cómo se danza en esta isla.