Un hotel relativamente pequeño, con poco más de 100 habitaciones, y exclusivo para adultos mayores de 18 años. Dentro de la amplia oferta de la cadena Meliá en Cuba, el Buenavista se destaca por ofrecer en todo el establecimiento la exclusiva atención “The Level”, que en otros hoteles se restringe sólo a algunas plantas de lujo y atención personalizada para pasajeros VIP. En la categoría de 5 estrellas, este alojamiento es además all inclusive sin la necesidad de llevar pulsera para gozar de este “pase libre”.
El entorno se presenta idílico, rodeado de encantos naturales y 3 playas paradisíacas. La mezcla de lujo, paisajes y su filosofía adults only convierten a este hotel en una opción ideal para los viajeros que llegan a Cuba buscando paz, intimidad, relajación y, por qué no decirlo, cierto aislamiento. Una propuesta muy diferente a la de otros hoteles que cuentan con sectores para familias y que, si bien disponen de zonas diferenciadas para niños y adultos, no ofrecen la misma tranquilidad que este tipo de hoteles sólo para mayores de 18 años. Además, el Meliá Buenavista es elegido por parejas que planean un casamiento soñado con los pies en la arena, para lunes de miel, y también por viajeros que persiguen el bienestar.
Las habitaciones están dispuestas en dos plantas, con vista al mar, al jardín o piscinas del hotel. Entre las distintos tipos de alojamientos se destacan las habitaciones “Villa Zaida del Río”, con cuadros y serigrafías de la pintora cubana en las paredes.
Como es usual en los hoteles de esta cadena, una de las patas fundamentales es la gastronomía. En este caso hay múltiples propuestas de alta cocina, con opciones a la carta, comida francesa e internacional, además de las bebidas que pueden ser disfrutadas en su bares. Se destaca “La Notte”, un bar con terrazas y cautivante vista a la Ensenada Punta Madruguilla, el cual está abierto durante las 24 horas y que por las noches es escenario para shows de música en vivo.
El hotel dispone de 2 piscinas con áreas de sombra, donde se ofrecen clases de iniciación al buceo y actividades en el Club House. Una de las piscinas se ubica en el área central y cuenta con un bar propio; la segunda es ideal para los que gustan de un entorno más natural aún, ubicada en la zona de bungalows construidos sobre pilotes, con un paisaje en el que abundan palmeras y flores.
Es destacado además su spa y salón de belleza con todos los servicios esperados en un hotel de esta categoría. También su gimnasio con instructores, y su área para la práctica de deportes náuticos, en esta privilegiada ubicación en Cayo Santa María, en Villa Clara, al extremo noroeste de Cuba.