Este hotel con categoría de 5 estrellas se ubica en Cayo Santa María, una isla al norte de Cuba y al sur del archipiélago de Las Bahamas, sitio que se ha convertido en un polo turístico relevante dentro del destino caribeño. Una leyenda resuena a pocos metros de este establecimiento de la cadena Meliá: se dice que en una de las extensas playas de este cayo, allí donde se alzan los hoteles de la zona norte, se encuentra enterrado el tesoro de Mazzrelli y Tambasco, dos célebres piratas del siglo XVIII.
Anclado en este paisaje tan paradisíaco como legendario, en el Meliá Las Dunas se despliegan zonas separadas para adultos y parejas, y para los que viajan en familia. A todos por igual, los recibe un amplio lobby de diseño tropical al que le sigue un bulevar gastronómico y luego una plaza en la cual es posible asistir a shows en vivo. La música es una verdadera protagonista en el hotel, pues su programación incluye fiestas, musicales y talleres tanto para adultos como para niños.
El complejo que fue inaugurado en el año 2006, cuenta con dos salones que pueden ser utilizados para convenciones, congresos y reuniones. Dispone de un total de 925 habitaciones con una distribución ideal para que disfruten las familias por un lado, y los adultos y parejas por el otro. Las mismas cuentan con cocina, minibar, cafetera, aire acondicionado, y otros elementos, con opciones que cuentan con terraza o balcón, con vista a los jardines y al mar.
Dispone además de 4 piscinas de agua dulce, con bar propio en el sector y un Club House en el cual se realizan actividades durante las horas del día. Una de las piscinas está ubicada en la zona de familias y está diseñada para los más pequeños, incluyendo una pequeña variante para chapoteo con juegos flotantes para los bebés. En el sector de las piletas para adultos es posible anotarse en actividades como taichí y yoga, gozando de una plena relajación bajo el sol.
Esta propuesta de la cadena hotelera cuenta con áreas de salud y belleza con peluquería, spa, manicuría y pedicuría; un área para practicar deportes náuticos; un gimnasio propio con equipos aeróbicos y cardiovasculares; con instructores en las diversas zonas. Los pasajeros también pueden realizar actividades como tenis, voleibol, pin pong e incluso practicar la destreza con arco y flecha. En tal destino no faltan las actividades que propicia el agua oceánica.
La oferta gastronómica del hotel se enfoca en la comida ligera y las bebidas, e incluso cuenta dentro de sus instalaciones con una heladería que lleva el nombre Coppelia, el mismo que el legendario despacho de helados de La Habana. Pero también hay restaurantes con sabores orientales, cocina italiana e, infaltable, platos de la cocina de Cuba en el comedor denominado “Remedios”.