¿Dónde se encuentra?
Con sus 72 mil metros cuadrados, ésta es una de las plazas públicas más grandes en todo el mundo y es un símbolo de la cultura y tradiciones de Cuba. La zona que abarca la Plaza de la Revolución se encuentra en la región centro-norte de La Habana, dentro de los límites que establece el Malecón al norte de la capital, el cauce del río Almendares al oeste, la Carretera Central de Cuba y el Parque Forestal Metropolitano al sur, y al este la Calzada de Ayestarán y la calle 10 de octubre.
¿Cómo llegar?
Tratándose del punto neurálgico de la capital nacional, las vías de acceso son múltiples. La Plaza de la Revolución de La Habana se encuentra próxima a caminos relevantes de la ciudad y toda Cuba como la Carretera Central, la Vía Blanca, y la coqueta 5ta. Avenida que llega desde el sector occidental habanero. Son cientos las calles de la ciudad a través de las cuales se puede acceder a este sitio histórico y lleno de vida dentro de La Habana. Las avenidas Paseo y Rancho Boyeros son dos arterías clásicas para llegar hasta allí.
Los atractivos de la Plaza de la Revolución
Epicentro de hechos históricos de Cuba, esta plaza fue diseñada por Jean Claude Forestier, un urbanista de origen francés, en el año 1920, tiempos en los que gobernaba Fulgencio Batista. Hasta 1961 fue conocida como “Plaza Cívica”, para luego adoptar su actual y célebre nombre que recuerda los acontecimientos de la Revolución Cubana liderada por Fidel Castro y Ernesto Guevara. En rigor, en ella hay recordatorios escultóricos y memoriales que rinden homenaje al “Che”, en este caso en la fachada del Ministerio del Interior de Cuba, y también a José Martí y Camilo Cienfuegos, figuras cardinales en la historia de este país insular.
Imposible visitar La Habana sin recorrer la extensa explanada de la Plaza de la Revolución y apreciarla, un sitio que es sede del Gobierno y del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Allí también se alzan otras instituciones relevantes, como la Biblioteca Nacional José Martí, la Universidad de La Habana (una de las primeras de toda América) y el Teatro Nacional de Cuba. Allí donde se alza el monumento a José Martí se encuentra el punto más alto en La Habana. En su base es posible dedicar un tiempo de lectura a muchos de los pensamientos martinianos, grabados en letras doradas. Se recomienda ascender a la cima para ser testigos de un cautivante mirador que permite apreciar el paisaje de la capital cubana: es posible hacerlo en un ascensor o bien trepar los más de 550 escalones que conducen hasta allí.
Por esta plaza han pasado figuras de relevancia como el Papa Francisco, quien visitó Cuba en el año 2015, y por supuesto ha sido el sitio que Fidel Castro escogió para muchos de sus discursos. Además, la Plaza de la Revolución recibió a una multitudinaria concurrencia en ocasión del fallecimiento de Castro en noviembre de 2016.
Hoteles y restaurantes
Tratándose del destino turístico urbano por excelencia dentro de Cuba, las opciones para el alojamiento son múltiples. En las proximidades de la Plaza de la Revolución se destacan establecimientos como el Meliá Cohiba, cercano al Malecón habanero; o el célebre e histórico Hotel Nacional de Cuba. Aquellos que deseen alojarse a muy pocas calles de la plaza pueden hacerlo en las muchas alternativas de alojamiento cercanas a este punto neurálgico de la ciudad, incluyendo casas de particulares, hostales y hoteles más clásicos.
Tampoco faltan propuestas gastronómicas en la zona, oferta que incluye un buen número de paladares, tal como se le llama en Cuba a los restaurantes privados.