En el barrio Miramar, en una privilegiada ubicación en La Habana y a orillas de la desembocadura marítima del río Almendares, se alza el restaurante Río Mar, denominación que hace honor al paisaje que lo circunda. Se trata de una de las Paladares, el nombre que en Cuba reciben los restaurantes privados. Probar su fina cocina, sus cócteles y postres es una experiencia en la cual el contexto natural juega un rol de veras protagónico. Espacios interiores para los comensales más clásicos, y una sección exterior techada para los que prefieren comer con la brisa marina invadiéndolo todo.
La decoración de Río Mar es elegante y refinada, características que también distingue a los platos que allí se sirven, los cuales están en línea con las tendencias gastronómicas contemporáneas que se respiran a nivel mundial. Los responsables del restaurante subrayan el balance de la carta, que presenta un justo equilibrio con platos clásicos de Cuba y cocina internacional, aunque con los sabores del mar como destacados del menú. Entre las diversas opciones, se destaca la especialidad de la casa, el pescado Río Mar. Se trata de un pargo rojo en un colchón de papas, acompañado por pulpo condimentado con aceite de oliva, ajo, pimentón y perejil.
Además de pescados y mariscos, en el restaurante de privilegiada ubicación en La Habana es posible pedir entradas calientes o frías, diversos platos de carne (de vaca, pollo y cordero), arroces y pastas, y también probar sus postres, siendo destacado en este último ítem la variedad de postres caseros cubanos. El abanico de sabores que pueden ser paladeados en Río Mar se completan con la oferta de un bar con cócteles internacionales, y el acceso a vinos para los clientes más exigentes.
Lo cierto es que Río Mar, el cual opera desde el año 2012, es calificado por clientes y críticos de nivel internacional como uno de los mejores restaurantes de La Habana y toda Cuba. Así, es un paso obligado para aquellos que buscan cocina refinada.