¿Dónde se encuentra?
Santiago de Cuba es una bella y pintoresca ciudad de la isla Cuba. Está ubicada al este, y es la segunda población más importante del país debido a su densidad demográfica y su producción.
¿Cómo llegar?
A Santiago de Cube se puede llegar mediante el aeropuerto internacional Antonio Maceo, con una frecuencia de vuelos diarios en los que también se incluyen vuelos de cabotaje desde La Habana y otras ciudades importantes de la isla.
También es posible arribar a ella por vía terrestre. Las rutas son excelentes y permiten un tránsito muy fluido con cualquier otro punto de Cuba. Finalmente, aquellos que lo deseen pueden llegar a la ciudad por vía marítima, a través de los distintos cruceros que hacen puerto en sus costas.
Playas.
Santiago de Cuba posee una amplia bahía que se conecta directamente con el Mar Caribe. Más allá de su intensa actividad portuaria, la ciudad es un importante destino turístico debido a sus increíbles playas.
Buena parte de los balnearios se encuentran alejados del trajín del puerto. Esto permite el acceso a arenas muy blancas y suaves, aguas azules y un sol casi constante a lo largo de toda la temporada estival. De hecho, a Santiago de Cuba se le suelen atribuir tres aspectos preponderantes que la vuelven un destino ideal para cualquier viajero: la hospitalidad de su población, su vasta actividad comercial y turística, y sus decenas y decenas de kilómetros de playa.
Tiempo y clima.
El clima de Santiago de Cuba ha ido cambiando a lo largo del tiempo. El casco urbano ha crecido a partir de la bahía, y a sus espaldas, sobre tierra firme, se encuentra la majestuosa Sierra Maestra. Esto permite un clima muy cálido a lo largo de todo el año pero también húmedo, en particular durante los meses de más calor, donde también son frecuentes las precipitaciones fuertes.
Deportes.
Los magníficos paisajes que rodean a Santiago de Cuba son perfectos para practicar largas caminatas. Incluso la composición urbana del terreno, con calles angostas que suben y descienden en tramos irregulares, presentan un desafío considerable para cualquier ciclista que desee probar a fondo su resistencia.
Los complejos hoteleros cuentan, además, con campos de golf exclusivos, canchas de tenis, y cursos de buceo y otros deportes subacuáticos que pueden practicarse en la zona oriental de los balnearios.
Gastronomía.
En esta tierra de sol y playa se pueden apreciar algunos de los platos más exclusivos de diferentes restaurantes internacionales. Los paladares exigentes también podrán encontrar cocinas regionales, incluso pequeños puestos callejeros con propuestas de comida al paso realmente interesantes ya que aportan un nuevo ingrediente al conocimiento y el disfrute de la cultura local cubana.
Buena parte de estos platos típicos tienen que ver directamente con productos de mar frescos, pescados en el día, desde exquisitas langostas a peces de todo tipo, tamaño y sabor. En este contexto, pasar una temporada en Santiago de Cuba sin saborear la naturaleza exótica que vive bajo sus aguas es un verdadero pecado contra el placer culinario más elemental.
Noche.
Así como esta antigua ciudad valoriza su herencia culinaria, también respira de forma intensa los ritmos característicos del Caribe, conformando a su vez una propuesta nocturna en la que abunda la trova, el son, el bolero, la conga y la guaracha, entre otros.
Los ritmos africanos, ancestrales, están presentes en cada salón de baile, en cada bar, en cada esquina donde se organizan pequeños festivales con la presencia de músicos aficionados. En este sentido, la noche de Santiago de Cuba presenta alternativas para todos los gustos y afinidades, desde discotecas típicas a espacios temáticos con gran bagaje cultural.
Excursiones.
Siendo distinguido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, Santiago de Cuba posee muchísimos sitios de interés a los que se puede llegar comprando las distintas excursiones que diariamente parten desde el polo hotelero. Entre los lugares más notables se encuentran el Castillo de San Pedro de la Roca, conocido como El Morro, el Museo Cafetal La Isabelica y las ruinas que lo rodean, producto de los antiguos asentamientos franceses en la isla. También resultan de visita obligatoria el cementerio de Santa Ifigenia y el Museo Histórico 26 de Julio.
La ciudad cuenta con algunas ruinas muy bien preservadas, así como algunos ejemplos notables de la arquitectura militar de América Latina. Existen excursiones dedicadas exclusivamente a recorrer los edificios más antiguos del casco urbano, la mayoría de los cuales evidencian la excelencia en el diseño inspirado en el renacimiento.
Otras excursiones interesantes que se pueden contratar son aquellas que visitan las impresionantes ruinas de las plantaciones de café, firme testimonio de los pioneros de la agricultura colonial. También vale la pena mencionar el Parque Baconao, uno de los terrenos que se inscriben la red global de reservas de la biosfera. Se trata de un parque nacional, al cual se accede mediante excursiones programadas, emplazado en una región que abarca tanto a las montañas como a las playas vírgenes al este de la ciudad de Santiago de Cuba, con una superficie que supera las 85.000 hectáreas.
Hoteles.
Debido a su envergadura, Santiago de Cuba tiene mucho para dar en términos de propuesta hotelera. En la zona de los balnearios se encuentran los hoteles de mayor renombre, todos de cinco estrellas. También es posible acceder a alojamientos más económicos en las playas centrales, donde además se pueden alquilar pequeños departamentos frente al mar e incluso habitaciones rentadas por personas particulares.
Para encontrar precios más bajos es necesario desplazarse hacia el casco urbano y sus inmediaciones. Allí hay muchos hoteles más pequeños, de hasta tres estrellas, que desde una perspectiva geográfica no se encuentran tan alejados de la playa como uno podría suponer, con lo cual también podrían resultar una ventaja considerable para el turista enfocado más en la vida de playa que en las comodidades de un hotel.