¿Dónde se encuentra?
La ciudad de Trinidad, capital del municipio homónimo, se encuentra situada en la región central de la isla de Cuba, más específicamente en el extremo austral de la provincia de Sancti Spíritus.
¿Cómo llegar?
La ciudad de Trinidad cuenta con un pequeño aeropuerto que opera con vuelos de cabotaje, con lo cual no es posible llegar directamente a ella desde el exterior. También se puede acceder por vía terrestre, es decir, por las distintas rutas que la conectan con el resto del país.
Playas.
Las playas de Trinidad son únicas en la isla de Cuba, en parte debido a que se encuentran muy cerca de las montañas de Guamuahaya, también conocidas como El Escambray, lo cual genera un microclima magnífico y soleado durante prácticamente todo el año.
Trinidad cuenta con playas estupendas, y en ese orgullo se basa buena parte de su propuesta turística. Existen algunas playas privadas, es decir, de acceso restringido y muchas veces exclusivo para los huéspedes de sus hoteles internacionales; pero la mayoría de la línea costera y sus balnearios son públicos. Los más alejados del casco urbano garantizan un entorno muy aislado, pacífico, en donde se puede apreciar con absoluta intimidad las aguas cristalinas y las arenas blancas que cubren su vasta superficie.
Tiempo y clima.
Como decíamos anteriormente, Trinidad se encuentra el mar y las montañas; razón por la cual su clima es realmente singular y amigable. Las precipitaciones, eso sí, son ligeramente más frecuentes que en otras playas de la isla de Cuba; no obstante, casi el 70% de las lluvias que se registran anualmente ocurren durante la transición estacional entre invierno y primavera, con lo cual es difícil que durante la estación de verano se registren lluvias considerables o tormentas de mayor envergadura.
La temperatura anual oscila alrededor de los 27 grados. Esto significa que el verano es caluroso, con máximas que pueden superar los 35 grados, e inviernos cálidos, con una mínima que extraordinariamente rebasa los 10 grados.
Deportes.
Si bien Trinidad cuenta con una variada oferta de deportes náuticos, entre los cuales vale la pena mencionar la navegación, el surfing, yachting, entre otros, también posee expediciones de pesca mar adentro, donde además es posible practicar el buceo deportivo de la mano de especialistas.
Por otro lado, sus suaves montes y laderas verdes resultan perfectas para practicar largas caminatas al aire libre, recorridos en bicicleta, y algunos deportes extremos en las áreas especialmente designadas para ese propósito.
Gastronomía.
La propuesta gastronómica de Trinidad es uno de sus puntos más fuertes. Posee una amplia variedad de restaurantes de cocina internacional, sobre todo asociados con los distintos emprendimientos hoteleros que se extienden frente a las playas del centro. Por otro lado, la ciudad de la especial preponderancia a los platos típicos, de origen criollo, que pueden ser un detalle más que atractivo para el turista que desee conocer a fondo los sabores y texturas de la cultura local.
Durante los paseos por la ciudad es posible saborear algunos de estos manjares típicos en los muchos puestos ambulantes de comida ubicados en el centro.
Noche.
Las actividades nocturnas de Trinidad está a la altura de las maravillas que podemos disfrutar durante el día. La gastronomía, como mencionamos anteriormente, es una opción inmejorable para pasar una noche romántica, pero también hay varios locales bailables donde predominan los ritmos del Caribe.
A pocos kilómetros de la ciudad, cerca de la villa colonial, existe un polo nocturno con una agitada propuesta en términos de ritmos y baile, donde además se desarrollan conciertos gratuitos con artistas locales y, si tenemos suerte, con la presencia de músicos cubanos de renombre internacional. No es raro que en esta zona, a mitad de camino con Yayabo, se organicen festivales de música que duran varios días consecutivos.
Excursiones.
Trinidad posee una arquitectura que parece detenida en el tiempo de la colonia. En este sentido hay muchas excursiones que podemos realizar, ya sea de forma contratada como privadamente. Sus calles empedradas están repletas de misterios por descubrir, y sus plazas y parques poseen distintos paseos y ferias artesanales donde es posible apreciar el valor inmenso de sus obras.
Desde Trinidad parten excursiones organizadas hacia la ciudad del Yayabo, una de las poblaciones de Cuba que mejor preserva su acervo cultural. Allí se erige la Parroquial Mayor, la cual cuenta con cuatro siglos de existencia; el Teatro Principal, el puente sobre el río Yayabo, símbolo de la ingeniería cubana, y muchas otras propuestas verdaderamente imperdibles.
Pero si hablamos de excursiones no podemos evitar mencionar al Valle de los Ingenios, donde se agrupan algunas ruinas fascinantes de viejas fábricas que conformaban el cinturón productor de azúcar del país. También vale la pena destacar la visita a la Torre Iznaga, con sus más de cuarenta y cinco metros de altura y un mirador que nos permite una observación panorámica del verde que la rodea.
Hoteles.
La ciudad de Trinidad, la cual ya festejó sus 500 años de vida, posee una amplitud hotelera notable, incluso dentro de un país netamente enfocado al turismo como Cuba. Dispone de miles de habitaciones, aunque las principales están distribuidas en tres grandes hoteles que dominan el sector. Esto significa que aquellos que quieran hospedarse cerca de los balnearios principales deberán recaer a una de estas tres opciones.
La ciudad también posee algunos inmuebles privados y pequeños hoteles familiares en donde es posible alojarse sin mayores inconvenientes, aunque con comodidades reducidas. Estos no trabajan con reservas y el pago se realiza por adelantado y en efectivo. Es importante señalar que estos emprendimientos están regulados por el gobierno y cuentan con los avales correspondientes.
Para finalizar también hay que aclarar que, sobre las aguas azules y majestuosas de la Península de Ancón y María Aguilar, también se pueden encontrar hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas; con el valor agregado de que esta región posee una afluencia de turismo mucho menor, con lo cual es posible acceder a instalaciones modernas dentro de un verdadero remanso de tranquilidad, paz, y con un excelente servicio.